Ex-responsable de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla
Los alumnos deben conocer el campo
La primera escuela de tauromaquia que se crea en España, en el siglo XIX, fue en Sevilla. Por circunstancias de la época que les toco vivir. No se crea en Sevilla otra escuela hasta el año 1994. Fue un hecho histórico a nivel institucional y personalmente una satisfacción el poder disfrutar impartiendo clases, el tema del toro en una escuela es muy difícil. Hay que luchar con los padres, hay que implicar muchas instituciones y cierto es que el fruto se está viendo, hay toreros, banderilleros, etc. que están funcionando pero no obstante queda mucho por recorrer. Actualmente la Escuela Taurina de Sevilla está en un nivel que no destaca, « no nos podemos equiparar a Madrid, Valencia, etc.» pero hay que seguir intentándolo. De los frutos que están ahora mismo destacaría a Salvador Cortés. Es imprescindible que los alumnos sigan compaginado sus estudios con la escuela, con la disciplina del toreo. Creo, en la colaboración de la Fundación Andaluza de Tauromaquia, que los alumnos de escuelas conozcan el campo, las ganaderías y la esencia del toro en libertad, recibiendo una respuesta positiva de toda Andalucía. Todo está coordinado con los distintos departamentos de historia, ciencia natural, lengua, etc. y como decía Federico García Lorca si hay un acto cultural que defina España y que aporta algo al resto de las culturas, esa sin duda es la Fiesta de los Toros. Aunque haya políticos sin conocimiento, ni causa.
Los alumnos deben conocer el campo
La primera escuela de tauromaquia que se crea en España, en el siglo XIX, fue en Sevilla. Por circunstancias de la época que les toco vivir. No se crea en Sevilla otra escuela hasta el año 1994. Fue un hecho histórico a nivel institucional y personalmente una satisfacción el poder disfrutar impartiendo clases, el tema del toro en una escuela es muy difícil. Hay que luchar con los padres, hay que implicar muchas instituciones y cierto es que el fruto se está viendo, hay toreros, banderilleros, etc. que están funcionando pero no obstante queda mucho por recorrer. Actualmente la Escuela Taurina de Sevilla está en un nivel que no destaca, « no nos podemos equiparar a Madrid, Valencia, etc.» pero hay que seguir intentándolo. De los frutos que están ahora mismo destacaría a Salvador Cortés. Es imprescindible que los alumnos sigan compaginado sus estudios con la escuela, con la disciplina del toreo. Creo, en la colaboración de la Fundación Andaluza de Tauromaquia, que los alumnos de escuelas conozcan el campo, las ganaderías y la esencia del toro en libertad, recibiendo una respuesta positiva de toda Andalucía. Todo está coordinado con los distintos departamentos de historia, ciencia natural, lengua, etc. y como decía Federico García Lorca si hay un acto cultural que defina España y que aporta algo al resto de las culturas, esa sin duda es la Fiesta de los Toros. Aunque haya políticos sin conocimiento, ni causa.
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